Kinesiología

La Kinesiología es hoy en día uno de los métodos complementarios de salud que más se aplica en el campo de la interacción denominada “Cuerpo Mente”.

Desde su nacimiento en los años 60 combina las técnicas occidentales con la sabiduría oriental para fomentar la salud física, emocional, mental y espiritual. En países como Nueva Zelanda se ha convertido en profesión reconocida y en EEUU es unos de los principales sistemas utilizados en las técnicas manuales.


Utiliza el delicado arte del test muscular para acceder a la información sobre el bienestar  de la persona y el lenguaje corporal como referencias para mejorar, integrar y relacionar aspectos físicos, nutricionales emocionales, mentales y energéticos de la persona. Y de forma secundaria para analizar los cambios energéticos provocados por un amplio espectro de técnicas manuales y no manuales.


Actúa sobre el SER en su totalidad (Cuerpo-Mente-Espíritu) optimizando la calidad de vida y el logro de objetivos. Es un programa sencillo de valoración y equilibración a través del diálogo con el test muscular que aumenta la conciencia corporal, la capacidad natural de regeneración, la adaptación y la creación de alegría.


La Kinesiología pretende encontrar los contextos o situaciones que bloquean los procesos naturales del cuerpo y que se generan tanto a nivel fisiológico, neurológico, emocional, mental, como energético, impidiendo el bienestar en la persona.

Estas disfunciones se rectifican a través de puntos reflejos, de determinados movimientos del cuerpo, del apoyo nutritivo y del cambio de actitud debido a la comprensión de nuestras respuestas emocionales ante los bloqueos. 


La Kinesiología crea un espacio en la persona para que se pueda expresar con el fin de sentirse escuchada y comprendida, de forma que pueda descubrir por sí misma  los posibles orígenes de su malestar. Y de esta forma tener una guía para mejorar sus hábitos de autocuidado, prevención y participación en su propia salud. Un factor influyente y decisivo en su recuperación. 

El objetivo por tanto es entrar en contacto con esos contextos y proporcionarle recursos al cuerpo-mente para que reorganice la información que está originando el desequilibrio, sustituyendola por una nueva y diferente permitiendo así  su regeneración.

Su ámbito de aplicación abarca múltiples aspectos entre los cuales podemos resaltar:
  • Estrés físico, emocional y mental.
  • Depresión, cansancio.
  • Problemáticas neurovegetativas y psicosomáticas.
  • Problemas de comportamiento y de relación. Duelos.
  • Dificultades de aprendizaje, falta de concentración y dislexia.
  • Falta de memoria. 
  • Coordinación y lateralidad.
  • Sensibilidad a ciertos alimentos, intolerancias.
  • Dolor, tensión, molestias físicas y limitación de movimiento.
  • Mejora de la postura.
  • Lesiones repetitivas. 

Y un largo etc. 


En definitiva, el aumento de la vitalidad que nos mantiene en equilibrio y armonía, lo que nos permite ser creadores de nuestra vida para poder apreciarla y disfrutarla.